La alimentación, y el que se coma más o menos, bien o mal, es algo que nos preocupa muchísimo en estos momentos, más teniendo en cuenta que el tanto por ciento de niños con un peso superior a la media y a su peso ideal, se está disparando demasiado y es necesario frenar esto. Por eso, hoy queremos explicarte la diferencia entre las grasas buenas y las grasas malas y no, no nos referimos a una película entre buenos y malos.
Para muchos padres, y en general para todas las personas, los alimentos que se ingieren son importantes para permitir que el cuerpo obtenga todos los nutrientes que necesita. Sin embargo, hay ocasiones en las que esos alimentos también aportan unas calorías y unas grasas que no deberían ser adecuadas porque pueden hacer que se engorde.
En la mayoría de los alimentos vas a tener una información nutricional que te habla de todo lo que lleva pero, cuando no conoces la mitad de los términos, o no sabes a qué se refieren, no sabes si es bueno o no. Por eso vamos a explicarte.
Grasas buenas y grasas malas
Las grasas buenas son grasas insaturadas y, dentro de las mismas, hay dos tipos, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Las malas son las grasas saturadas y las hidrogenadas, también conocidas como grasas trans y son las que se deben evitar.
Pero, ¿cómo sabes dónde está cada una? Por ejemplo, entre las grasas buenas, que son casi siempre de origen vegetal, o están presentes en el pescado, tienes el aceite de oliva, maíz, aceite de girasol, aguacate, pescados ricos en ácidos grasos Omega 3, etc.
Estas grasas son beneficiosas para el cuerpo porque te ayudan a reducir el colesterol y a mantener a raya las enfermedades cardiovasculares.
Después tendrías las grasas malas, por ejemplo las que te encuentras en la carne, leche y derivado, salsas, patatas fritas, etc. Este tipo de alimentos no es que haya que eliminarlos por completo, pero sí reducir su ingesta para evitar que las grasas malas entren.
Otro ejemplo lo tienes en la margarina. Suele ser líquida pero, para que se quede sólida, se le insufla hidrógeno, y eso hace que se convierta en grasa trans (de ahí que en las dietas la retiren).
Y es que, al contrario de las buenas, te van a subir el colesterol y podrás tener más problemas cardiovasculares. Por eso hay que controlarlas.
Por supuesto, habría muchas más cosas que explicar sobre este tipo de grasas pero, a nivel básico, podrás hacerte una idea de lo que son cada una de ellas y los alimentos que puedes encontrarte.
¿Entiendes ahora un poquito más sobre los alimentos buenos y los malos?