¿Todavía no has descubierto la cocina mediterránea fácil y rápida? ¿Te gustaría aportar a tu gastronomía casera, ese toque de sabor y salud que nos regalaba el plato de la abuela? Pues no te pierdas la oportunidad que te brinda Frimesa, algo único en alimentación que no debes dejar pasar.
Si en algo se distingue la cocina mediterránea de los alimentos Fast food que están llegando a nuestros hogares, es en la proporción de ingredientes naturales y de alto valor nutricional que se utilizan.
Entre ellos, destacamos la ausencia de grasas negativas como el aceite de palma o de coco, que se sustituyen en todos nuestros preparados, por rico aceite de oliva, traído directamente desde los cientos de olivos que acompañan a nuestra Andalucía.
También hay algunos ingredientes que con el paso de los años están quedando totalmente desplazados de los menús, y que desde siempre, han aportado al sabor de los alimentos, un pequeño toque diferente, que consigue añadir mayor palatabilidad y gusto. Entre ellos, nos encontramos con el ajo o el perejil, dos elementos esenciales de la cocina mediterránea que pasan a ser recuperados en la mayoría de nuestros productos precocinados.
En Frimesa, somos conscientes de que las necesidades sociales de la vida actual son bien distintas a las de nuestros antepasados. Sin embargo, nuestra salud necesita la misma riqueza de ingredientes esenciales para permitir que nuestro organismo funcione de la mejor manera fisiológica, dejando atrás esa etapa nefasta de alimentos ricos en grasas saturadas, que no hacían más que elevar el riesgo a padecer alteraciones arterioescleróticas y cardiovasculares.
Por ello, conseguir una cocina mediterránea fácil y rápida no es una tarea compleja, sino algo accesible al alcance de cualquiera. Y es que, nuestro departamento de calidad, lleva años trabajando por conseguir elaborar una serie de platos precocinados, que supusieran un avance en cuanto a tecnología de alimentación y servicio para nuestra salud.
No fue sencillo para nosotros, poder desarrollar productos como hamburguesas, albóndigas, pescado carnes…, manteniendo la concentración óptima en cuanto a proteínas y grasas, si prescindir de ese inconfundible sabor que tanto nos enamoraba, cuando nuestras abuelas cocinaban para nosotros.
Lo mejor de todo, es que de esta forma, conseguir una alimentación sana basada en la cocina tradicional del mediterráneo está a tan solo 10 minutos de trabajo.
¿Te animas tú también a comer de forma saludable?
Gracias y Hasta pronto