De un tiempo a esta parte parece que las personas no nos dedicamos mucho a estar en la cocina para preparar una comida casera. En parte se debe sobre todo al hecho de que, el trabajo, no está tan cerca de casa y al final se acaba comiendo en algún restaurante, o mal comiendo, con lo que, uno de los lugares más baratos que hay, es el de la fast food.
No queremos decir que siempre sea mala, en realidad no hay ningún inconveniente para la salud el comer este tipo de comida pero lo que no se puede permitir es que se convierta en la base de una alimentación porque tiene grandes peligros nutricionales.
¿Sabes lo que aporta la fast food? Se trata de lo siguiente:
- Una gran cantidad de energía, mucha más de la que puedes gastar en un día. Además, eso solo lo comes para comer o cenar pero el resto del día sigues comiendo otras cosas con lo que el contenido energético es descomunal y por supuesto eso se nota en el peso de los días siguientes (de hecho es imposible llegar a hacer tanto ejercicio en el día como para quemar toda la energía que hayas consumido con fast food).
- Mucha grasa y colesterol. La comida fast food tiene muchísima grasa y eso hará que se eleve el colesterol. ¿El motivo? Normalmente suelen ser las salsas que están hechas a base de huevo, mantequilla, nata, manteca e ingredientes grasos. También el aceite de los fritos es todo un peligro.
- Malas digestiones. Siempre se dice que hay que comer poco y sano para tener una digestión
adecuada. Pues bien, esto mismo es lo contrario que ocurre. Estás comiendo una comida frita, rebozada o empanada rica en grasa que puede hacer que tu digestión se vuelva lenta y pesada (de ahí que se diga que, si vas a comer fast food, comas poca cantidad aunque te quedes con hambre).
- Muchos aditivos. Los aditivos sabes que son colorantes, conservantes, antiapelmazantes, estabilizantes y demás elementos para que la comida sea adictiva y esté buena (o al menos quieras repetir). Esto lo que hace es que se crea un mal hábito y también una adicción a la comida.
Con ello no criticamos la comida rápida, pero no se puede abusar de ella y comerla casi a diario. Además, el mismo nombre pueden recibir otros platos de comida que no tienen por qué ser malos sino muy saludables y rápidos de preparar.